martes, 18 de septiembre de 2012

ARTE EN EL ESTADO INCA


LA COSMOVISIÓN INDÍGENA Y SU INFLUENCIA EN LAS MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS

 EL ESTADO INCA

Los incas crearon uno de los más grandes Estados americanos a finales del siglo XV. Recopilaron muchas costumbres de otros pueblos andinos, asentados antes que ellos, como los mochicas, los chimús, los chavín, los huari, etc. Se establecieron en la que sería su capital, Cusco, aproximadamente en el año 1100 d.C.

Fue un Estado precolombino situado en América del Sur. A su territorio lo autodenominó Tahuantinsuyo (del quechua Tawantin Suyu, «las cuatro regiones o divisiones») y a su dominio político se le conoce como incanato e incario. Floreció en hasta el siglo  XVI.  Abarcó cerca de 4 millones de km²., entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde el sur de Colombia, Ecuador, Bolivia, gran parte del territorio de Chile, el noroeste de Argentina y parte del oeste del Brasil. El Estado incaico fue el dominio más extenso que tuvo cualquier Estado de la América precolombina.

Los orígenes

Existen dos mitos difundidos sobre el origen de la etnia cusqueña. El más difundido es la versión de Garcilaso de la pareja Manco Cápac y Mama Ocllo; el otro es el mito de los 4 hermanos Ayar y sus 4 hermanas, éste último mito es recogido por Betanzos, Cieza de León, Huamán Poma, Santa Cruz Pachacuti y Sarmiento de Gamboa.1

Manco Cápac y Mama Ocllo

El sol, viendo el estado penoso de los hombres, creó a Manco Cápac, el varón y Mama Ocllo, su esposa y hermana. Les dio un bastón de oro y ordenó que vayan por el mundo para civilizar a los pobladores. Les encargó fundar una tribu. Salieron del lago Titicaca y avanzaron hacia el norte. Después de un largo recorrido, el cetro se hundió en el cerro Huanacauri. Ambos se establecieron allí y ayudaron a mejorar el lugar; enseñaron a los hombres que allí vivían a trabajar la tierra y a construir canales. A las mujeres Mama Ocllo les enseñó a coser, cocinar y hacer telares.

Manco Cápac Y Mama Ocllo
Los hermanos Ayar

La historia se inició en 3 cuevas ubicadas en el cerro Tambotoco llamadas Maras Toco, Sútic Toco y Cápac Toco; de las cuales salieron 3 grupos llamados Maras, Tampus y Ayar. Los hermanos Ayar eran 4 varones y 4 mujeres, los varones eran Ayar Uchu, Ayar Manco, Ayar Cachi y Ayar Auca. Uchu corresponde al ají, Manco a un cereal (Bromus Mango) y Cachi a la sal; la onomástica a estos tres nombres nos da a entender a un culto por los productos de la tierra. Auca, en cambio, hacía referencia a la actitud guerrera. Estos iban acompañados por sus hermanas Mama Ocllo, Mama Raua, Mama Ipacura o Mama Cura, y Mama Huaco.

Los hermanos Ayar[]
Los 8 hermanos iban buscando donde asentarse recorriendo de sur a norte, en su camino realizaban labores agrícolas y cuando cosechaban se retiraban buscando otro lugar. Continuaron su viaje hasta Quirirmanta, en donde oficiaron un concejo decidiendo que Ayar Manco sería el jefe pero antes debía casarse con Mama Ocllo; en tanto que Ayar Uchu tendría que petrificarse y transformarse en una huaca que se llamaría Huanacauri, con éste acto Ayar Uchu se convertiría en un ser sagrado. 

El viaje continuó hasta Matagua realizando por primera vez el huarachicuy, luego de eso horadaron las orejas de Sinchi Roca. Luego de esto Mama Huaco, probó suerte y lanzó dos varas de oro, una cayó en Colcabamba pero no logró penetrar el suelo; la otra cayó en Guaynapata hundiéndose suavemente. Sobre este acontecimiento, otros autores atribuyen a Ayar Manco el lanzamiento de la vara de oro, pero todas coinciden que fue en Guaynapata donde se hundió el bastón fundacional.

      Extensión del Tahuantinsuyo      

COSMOVISIÓN, CULTURA Y ARTE
En la cosmovisión inca existían tres mundos: superior, medio e inferior. Viracocha es el creador de estos. Estaba dividido en tres mundos: -Hanan Pacha o mundo de arriba: aquí se encontraba el sol, la luna, los astros, etc. –Hurin o Kay Pacha: mundo de aquí, se encontraban todos los seres vivos. -Uku Pacha o mundo de abajo: ahí se encontraban las almas de las personas.

 La vida entera es para la mentalidad indígena un rito continuo, que cuenta entre sus protagonistas al sol, la luna y un séquito de planetas que en movimiento constante producían el día y la noche las estaciones del año, e influyen directamente en la vegetación y en sus cosechas como símbolos de las energías macho - hembra, activo - pasivo, cielo - tierra, lo que lleva a la fecundación prolija por los dioses intermediarios y atmosféricos el trueno, el relámpago y el rayo. Sus mitos, ritos y símbolos son pues emulaciones de una danza bailada por dioses, cuya expresión en el plano de la tierra es el despliegue espacial de lo manifestado.

Cuchillo  chimú, con la efigie del dios

 Naym-Lap (siglos XIV-XV, Lima, Museodel Oro).

En esta cultura se refleja dos formas muy distintas de relación con el medio ambiente andino. Por un lado, la ambición material de los conquistadores americanos quienes buscaban materiales preciosos, en específicos, oro. Por otro lado, los incas se relacionaron de una manera integral con el medio, fusionando las creencias, el conocimiento y el poder en un todo inseparable, tradición que todavía persiste hasta hoy.

 Los poderes sobrenaturales andinos fueron imaginados en el contexto de la permanente lidia por la subsistencia. En efecto, no estaban personificados en un solo ente divino, como es el caso del bíblico Padre Eterno. Conformaban una pareja, en connubio para sustentar a la humanidad; no podía ser de otro modo en el esquema mental andino dominado por el problema del sustento.

Los dos seres de la más alta jerarquía que regían los destinos de la humanidad eran Illapa y Pachamama, o como quiera que se les haya llamado. El primero, era de condición masculina y fungía de dios del Agua.

 
                Viracicha
                              Mamaquilla
 
 
Por su parte, el ser sobrenatural imaginado femenino era la diosa Tierra, que no regia sobre el mundo sino sobre las sementeras y los campos que permitían sustentar a los animales; las altas cumbres o apu(s), encarnaban al dios del Agua.

 
 
                                                                        Mamapacha
 
 
Mamasara (diosa del maíz)                                          Mamacocha (diosa del mar)



       
Inti (Siervo de Viracocha)

Para cumplir con su rol de oferente directa de los alimentos, la Pachamama precisaba ser fertilizada por las aguas de Illapa (Kauffmann Doig 1986, 1987).

A diferencia del bondadoso y misericordioso dios bíblico, el rostro del Dios del Agua era imaginado con rasgos demoníacos. Lo comprueba la representación de un personaje de máxima jerarquía, figurado en forma de un ser de rasgos humanos pero dotado de atributos felinomorfos, cuyo retrato, con variantes, aparece estampado en la iconografía andina universal y en todos los tiempos.

 El dios del Agua arqueológico siguió presente en la información etnohistórica, con el

nombre de Viracocha y tomando otras denominaciones. Igualmente figura en mitos como el de Qhoa, Oscollo o Titi, vigentes en la memoria colectiva y que en repetidas ocasiones hemos documentado en video (Kauffmann Doig 1989b, pp. 264-268).

Los relatos actuales imaginan al antiguo dios del Agua en forma de un felino desplazándose por los aires en las brumas de puquio(s) o manantiales, o entre las nubes, precisamente en los instantes en que se desatan las tempestades oferentes del agua a través de la lluvia.

No obstante el carácter de donante del agua, Qhoa, Oscollo, Titi, Solpecuro o como se le llame, este ser sobrenatural es considerado malévolo, cruel y por lo mismo es temido; por eso tal vez sea su rostro demoníaco en las representaciones arqueológicas.

No dona el agua de sus lluvias espontáneamente. Para ello el hombre debe ofrendarle los alimentos que supone son de su preferencia (iranta); se estima que entre los mismos figuran fetos de llama, coca, cigarrillos, "trago", etc.

En los mitos de hoy este ser sobrenatural no solicita sacrificios humanos, pero sí está siempre al acecho para devorar tanto a personas como a animales; cual si fuera un privilegio suyo el tomar la vida motu proprio y empleando así una forma sui generis de sacrificio, distinto al ofrendado por el hombre "voluntariamente" (Kauffmann Doig 1980, p.42; 1995, p.66).

 CÓMO ERA EL ARTE EN EL IMPERIO INCA


La mayor parte de la producción artística fue dirigida y concebida por el Estado. La producción estuvo básicamente destinada al consumo de la élite (cusqueña y provincial), y para los rituales religiosos que se incrementaron a raíz de las numerosas conquistas incaicas.


Arquitectura

Los incas utilizaron tanto la piedra como el adobe según la zona donde realizaban la construcción. La gran característica de la arquitectura incaica fue la manifestación de los patrones urbanos creados en el Horizonte Medio. Muchos de los asentamientos incaicos se localizaron en lugares previamente poblados, donde reutilizaron antiguas construcciones.

En las zonas sin centros importantes edificaron centros administrativos, para la residencia de los gobernantes regionales, los cuales controlaban la mano de obra.

Las investigaciones de Jhon Rowe en la capital del Tahuantinsuyo permitieron establecer que la unidad básica de la arquitectura era un recinto de planta rectangular, construido con roca o adobe, con elegantes mamposterías; varios de estos recintos dispuestos alrededor de un patio y cercados por un muro, definen la unidad arquitectónica Inca mínima: la cancha.

Los asentamientos Inca se caracterizaron además por su plan ortogonal. Los incas heredaron el legado arquitectónico de los Tiahuanaco, surgidos en el siglo II a. c., en la actual Bolivia.

 
Sacsayhuamán
                                                                   Machu Picchu


Se construyó grandiosos edificios provinciales ubicados en lugares estratégicos como Huanucopampa (Huánuco), Vilcashuamán (Ayacucho) y Tambo Colorado (Ica). Asimismo, realizó construcciones de carácter religioso como el Coricancha y Raqchi (ambos en Cusco), y nuevas estructuras en Pachacámac (Lima); además de construcciones militares y de defensa como la fortaleza de Sacsayhuamán (Cusco), aunque algunos historiadores aseguran que se trata simplemente de un monumento a la victoria sobre los chancas. Del mismo modo, el Estado incaico levantó impresionantes edificios de elite y palacios reales para el beneficio de la aristocracia, como Machu Picchu (Cusco).

 

Muro lítico inca

En la costa, los edificios fueron construidos con adobe, y estuvieron recubiertos con una capa de tierra arcillosa. En cambio, en la sierra, las paredes tenían una base de piedras grandes que se iban reduciendo a medida que el muro iba adquiriendo altura. En general, los muros de cantería inca presentan tres estilos de mampostería:

I)             poligonal, son muros con piedras talladas sin argamasa y encaje perfecto (piedra de doce ángulos en el palacio de Inca Roca);

II)           irregular, son muros con piedras de forma irregular dispuestas con argamasa;

III)         rectangular, son muros con piedras talladas rectangularmente (muros internos del templo de Coricancha).

Los muros altos fueron levantados mediante el uso de rampas o terraplenes, a través de los cuales se arrastraban las piedras sobre rodillos de madera que giraban debajo de los pesados bloques. Para que las piedras encajaran y se acoplaran perfectamente entre sí, los constructores tallaban sus distintas caras.
                                                                                            Acllahuasi en Pachacámac
Por lo general, las viviendas tenían una sola planta y habitación. En la costa, los muros eran de quincha y de adobe, y los techos de estera y juncos. Por el contrario, en la sierra, en los edificios predominan los techos a dos aguas con estructuras de madera sobre las cuales se colocaba ichu o paja. Las típicas formas arquitectónicas incas son las kallankas, las canchas y los ushnus.

  • Las kallankas son grandes recintos rectangulares de hasta 70 metros de largo. Se trata de edificios con varias puertas y ventanas laterales, cubiertos con techos a dos aguas. Es probable que estos edificios hayan tenido funciones ceremoniales y de residencia de funcionarios.
  • Las canchas son cercos sin techo que encierran varios palacios, templos y viviendas alrededor de un patio. Se asemejan a las murallas encontradas en las ciudadelas chimúes.
  • Los ushnus son pirámides truncas y escalonadas, con una puerta principal. Para llegar a la cima del ushnu, donde se encuentra el asiento del inca, se debe subir una escalinata central. Según las creencias populares, sería el lugar donde se sienta el dios Sol. Estos edificios religiosos y políticos se ubican en los centros administrativos importantes (como Vilcashuamán o Ayacucho). Es probable que estos edificios también hayan servido como observatorios astronómicos para el inicio de las actividades agrícolas. Según los diccionarios de la época, la palabra ushnu significa «hueco por donde se vierte el agua, la chicha y la sangre de los dioses».
La cerámica

La cerámica incaica tuvo formas y diseños estandarizados. Se trató de una producción a gran escala, con una decoración simple y casi siempre geométrica basada en rombos, triángulos, bandas, y círculos. Utilizaron el rojo, el negro, el blanco, el anaranjado y el morado. Las formas más conocidas fueron el aríbalo, el kero (de cerámica, metal o madera), además de los paltos y ollas.

La decoración predominante estaba compuesta por diseños geométricos (triángulos y círculos), zoomorfos (mariposas) y escultóricos (cabezas de felino, corontas de maíz); se destacaba el diseño conocido como «helecho». La técnica decorativa predominante fue la pintura y, en menor medida, las incisiones y las incrustaciones de piedras preciosas. La cerámica inca tuvo una producción en masa y estandarizada, y se utilizaron moldes para ello.

 

                     

            Quero                                 Recipiente con figura de animal

Sus formas comunes eran los urpus o aríbalos, y los keros (vasos ceremoniales). Otras formas eran los cántaros, las jarras, las ollas (con pedestal y sin él), los platos y las escudillas. Los aríbalos fueron cántaros de cuello alto y base cónica usados para servir la chicha en fiestas importantes. Los keros, también hechos de madera y metal, eran vasos usados para brindar con chicha (cerveza de maíz) con los dioses en los actos rituales o religiosos.

 

                                                                                 Aríbalo                                                  
 
 
 
                                          Plato con asas con imágenes de felinos
 
 
De la misma manera que los orfebres de la costa norte, los mejores ceramistas de todo el Tahuantinsuyo eran trasladados a otros lugares (como mitimaes) para difundir la cerámica de estilo inca imperial y distribuir, asimismo, la cerámica local por todo el territorio. Esto produjo la aparición de nuevos estilos cerámicos como resultado de la combinación entre estilos diferentes, por ejemplo, el estilo Chimú-Inca o Chancay-Inca. Precisamente, la cerámica Chimú-Inca es la mejor muestra de cómo los incas se apropiaron de los aportes culturales de los señoríos anexados y de cómo surgió con ello un nuevo estilo.

Los textiles


Los textiles eran considerados bienes de prestigio y tenían importancia en los rituales, pues formaban parte de las ofrendas dedicadas a las divinidades. Los textiles constituían los bienes que el inca repartía en el momento de la redistribución. Los tejidos de gran calidad se fabricaron por medio de la mita en los acllawasis y eran conservados en los depósitos o collcas de los centros administrativos. También se fabricaron tejidos de menos calidad para el uso del poblador común.

El arte textil incaico se caracteriza por sus tejidos con diseños geométricos o tocapus y por la fineza de su técnica. Los incas destacaron por sus tapices y sus estupendos mantos de plumas, también de diseños geométricos. Tuvieron un extraordinario sentido de la simetría, reflejado mediante la repetición de figuras estilizadas dispuestas de una manera sumamente ordenada. Para los incas la importancia de los textiles fue religiosa, social y política.

Tapicería
                                                                     Tejido de urdimbre
                                              
 
 
 
Poncho                                                                
 
 
 
 
 
 
 
Ellos expresaban su cosmovisión, su sentido del espacio y de sus divisiones. Eran símbolos de nivel social. Los famosos ponchos dameros, blancos con negro y rojos al centro se destinaban solo a los orejones o generales allegados al Inca. Se dice que los diseños geométricos, que aparecen en algunos tejidos, servían también para identificar a los incas y sus familias. Desde la visión política los textiles representaban tesoros intercambiables así como productos tributables que cohesionaban al imperio.

 





                                                    

                                                                                El quipus, archivo de información
                                                                                   Hecho arte textil
Metalurgia

En metalurgia lograron difundir el uso del cobre. Los objetos de oro y plata sirvieron para adornar los templos y como ofrendas para las divinidades. Se labraron estatuillas con representaciones de figuras humanas (hombres y mujeres), así como de llamas, que formaron parte de las ofrendas realizadas en lugares sagrados.


 


                                                       Bastón engastado

La metalurgia estuvo influenciada por la orfebrería de los Chimú y la metalurgia del altiplano. Los artesanos incas utilizaron intensivamente el bronce (aleación de cobre y estaño) como principal material en la manufactura de los objetos utilitarios y militares (porras estrelladas). El oro y la plata, por otra parte, fueron utilizados para la confección de objetos rituales (figurinas zoomorfas).

Las figurinas zoomorfas son las formas típicas de la orfebrería inca. Representaban a los auquénidos sudamericanos (llama, vicuña, alpaca). Los investigadores aseguran que estas figurinas zoomorfas eran parte de las ofrendas que se entregaban a los dioses para asegurar la fertilidad del ganado.

En los documentos del siglo XVI se informa que los mejores orfebres del imperio (especialmente los provenientes de la costa norte) eran trasladados como mitimaes al Cusco para elaborar joyas y objetos suntuarios para la elite y el inca. La presencia de estas colonias de orfebres hizo que surgieran estilos híbridos que mezclaban los estilos cusqueños con los provinciales; de aquí resultan, por ejemplo, los keros Chimú-Inca.

Los metales fueron fundidos en pequeños hornos de barro conocidos como huairas (viento, en quechua), que eran los hornos de fundición del antiguo Perú. Según las descripciones del siglo XVI, se trataba de un horno pequeño y portátil de barro con forma de pirámide trunca. Medía 90 centímetros de alto, 45 de ancho y 30 de base. Al pie del horno, a modo de contenedor, se recogía el metal fundido y la escoria. Su combustión era con estiércol o carbón, y el fuego era avivado por el viento que penetraba por los agujeros de sus paredes.

 

                     
Figuras de oro incas                                                                  Objetos orfebres zoomorfos   

POESIA

 
En el Tahuantinsuyo podemos encontrar diferentes géneros o tipos de poesía, fundamentalmente destinada a celebrar los grandes hechos guerreros y políticos. También estuvo al servicio de la mitología y la transmisión de las leyendas, tanto históricas y guerreras, las cuales eran la base de su historia. Existió también la poesía íntima o privada la cual fue ampliamente divulgada por los Haravec o Haravicus.

Una de las características, es que estuvo directamente relacionada con la música, lo que facilitó su memorización. No existen testimonios si era utilizado el verso, pero expresiones poéticas adornaban los relatos míticos, dándoles un toque sugestivo.

A toda creación se le denominaba Araví (Yaraví). La podemos clasificar en:

a)      Poesía épica.-Era la que expresaba los grandes acontecimientos, la cual era interpretada y difundida por los Amautas.

b)      Poesía Dramática.- Tenía un contenido de profundas raíces de conflicto humano, era cultivada y difundida por los Amautas, maestros y filósofos.

c)       Poesía Lírica.- Se caracterizaba por ser la que expresaba los sentimientos, fue difundida por los haravicus.

d)      Poesía Solemne.- Caracterizada por su matiz religioso y casi místico y en algunos casos estaban destinadas a celebrar o conmemorar hechos solemnes, y con frecuencia dolorosos. Aquí podemos encontrar ejemplos como el dedicado al Inca Atahualpa. Había cantos épicos o de guerra, ejecutados a espantar con bravura a sus enemigos, pero también formas de expresión muy románticas de las que son descendientes los Yaravíes. Huamán Poma de Ayala describe una de las máximas joyas literarias Incas en El Drama de  Ollantay. En el Tahuantinsuyo las danzas fueron colectivas, y en las cuales participaban hombres, mujeres, ancianos y hasta niños, las cuales en su mayoría iban acompañadas de cantos o alegorías. Las danzas eran ejecutadas en clara alusión a los diversos aspectos y actividades que eran frecuentes en su vida cotidiana. Algunas eran de carácter religioso, otras en celebración por sus tareas agrícolas, de carácter guerrero, por triunfos conseguidos etc.

Las danzas colectivas se llamaron Taqui y según la naturaleza de ellas se clasificaron en: Danzas de guerra: que eran ejecutadas por los soldados o guerreros que iban a la lucha. Se realizaban durante la campaña o movilizaciones y cuando se producía enfrentamientos como elemento disuasivo, sicológico de superioridad, burla etc. Alegres o festivas, eran ejecutadas por los integrantes de los pueblos o ayllus. Escenificadas eran para celebrar hechos de progreso en la agricultura o en los grandes acontecimientos de felicidad. Bailaban en las grandes plazas asidos de la mano y otras veces agarrados de gigantescos cordones o sogas con trozos de oro; otras veces eran cadenas de oro puro, como la que sirvió en la danza por el nacimiento

 
BIBLIOGRAFÍA

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